Para ellos es un contexto diferente al que están acostumbrados y para nosotras es una oportunidad de salir de la rutina.
Los niños van a estar todo el día, durante los cinco días que dura el campus, en continuo contacto con el inglés. Serán capaces de desenvolverse en una situación que es habitual para ellos, pero esta vez en inglés.
Trabajaremos un vocabulario más específico, concreto, y todo desde una forma lúdica, divertida, pues al fin y al cabo, son niños y lo más importante es que aprendan disfrutando.
¿Me preguntabas si era futbolera? No mucho y me he tenido que poner un poco al día. Para mi es una experiencia nueva que afronto con ilusión, esperando que llegue el lunes para comenzar y estoy segura de que los resultados serán positivos.